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Antes de Partir

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Juan Manuel Concha

Fundador Rueda Chile

Me preguntaron cómo preparas un viaje de larga distancia en bicicleta y qué es necesario tener en consideración. La respuesta correcta no existe.

Me preguntaron cómo preparas un viaje de larga distancia en bicicleta y qué es necesario tener en consideración.

La respuesta correcta no existe.

Les puedo contar un poco sobre mi experiencia y compartir con ustedes mis aprendizajes sobre la marcha, para ir describiendo la gran cantidad de factores (a veces inesperados) que pueden afectar el viaje y su preparación.

Lo primero, creo, es la motivación: qué te lleva a hacer este viaje. Es muy distinto pensar ‘Quiero tener el récord en pedalear la Carretera Austral en el menor tiempo posible’ o ‘Me voy a tomar un año sabático para recorrer Sudamérica en bicicleta en un viaje enfocado a la gastronomía local’ o ‘Tengo dos semanas de vacaciones, dónde puedo ir a pasear en bici’ o lo que se les ocurra.

Claramente, la motivación va a afectar en cómo preparas tu viaje.

Factores como el tipo de bicicleta, equipaje, alimentación, peso, compañía, entre otros, van a ser muy distintos dependiendo la modalidad de viaje y, finalmente, van a depender de la persona.

La bicicleta es, sin duda, un factor que mucha gente se pregunta. ¿Qué tipo de bici tengo que tener para hacer un viaje?;  ¿son muy caras?;  ¿qué tienen de especial?; etc. Yo he visto a gente viajando en todo tipo de bicicletas, incluso en esa que piensas ‘¿cómo viaja arriba de eso?’

Si no tienes bicicleta, quizás va a ser la mayor inversión dentro de los preparativos. Si tu presupuesto es poco, una buena opción son las bicicletas de montaña de gama baja (Trek Marlin 5 o similar,  por ejemplo, si quieres buscar en internet), que te puedas conseguir con algún conocido, o comprar usada en internet. Estas bicicletas traen incorporado en el marco los tornillos donde puedes instalar una parrilla y comenzar a equipar tu bici para esa aventura que vienes pensando hace tanto tiempo, o quizás hace tan solo una semana J.

También hay bicicletas fabricadas especialmente para el cicloturismo, que vienen con parrilla incluida, luces incorporadas, manubrio ergonómico y otros factores que te van a entregar comodidad a lo largo del viaje. Otras personas prefieren viajar en bicicletas Gravel, que están muy de moda, similares a las bicicletas de ruta (esas bien flaquitas) pero con neumáticos más anchos y distinta geometría en su marco, que las hacen muy flexibles para cambiarse de un camino asfaltado a un camino de ripio sin mayor problema. Usualmente las personas que eligen bicicletas Gravel viajan con equipaje reducido y muy aerodinámico.

Insisto, todo lo que les comento es en base a mi experiencia y aprendizaje en ruta, no quiere decir que sea así para todas y todos.

Mi primer viaje en bici fue el 2015. Era la primera vez que sacaba mi bicicleta de Santiago. Junto a mi amigo J.T.O. decidimos, de casualidad, recorrer la Carretera Austra Norte (desde Puerto Montt hasta Coyhaique en nuestro caso).

Ninguno tenía experiencia en cicloturismo, y el tiempo de preparativos fue un caos. Nos guiamos por algunos blogs de viaje que indicaban tips para viajar en bici y equipamos nuestras bicicletas a la rápida, porque teníamos apenas unas semanas antes de partir.

Fuimos a la maravillosa calle San Diego, entre Av. Matta y Tarapacá aproximadamente, en el centro de Santiago, donde encuentras un sinfín de tiendas de bicicleta, para comprar parrilla, alforjas (bolsos para equipaje que se instalan en la parrilla generalemente) y accesorios que nos faltaban. Yo tenía una bicicleta de montaña, aro 26, común y corriente, pero cuando le puse el equipaje me sentía la persona más bacán del mundo.

Las dos semanas que estuvimos recorriendo la Ruta 7 marcaron un antes y un después. Además del tremendo aprendizaje y de lo hermoso del paisaje (indescriptible), después de ese viaje, poco a poco mis decisiones me fueron llevando por el camino que sigo hasta ahora, donde quiero dedicarle mi vida al cicloturismo, a través de Rueda Chile.

Hoy en dia, me preparo para mi cuarto viaje en bici, el cual significa mucho para mi. Pretendo viajar desde San Pedro de Atacama hasta Ensenada, junto a mi perro Toki, quien va a ir en un carro de arrastre. A continuación, les contaré cómo he ido preparando esta gran travesía y algunas de mis recomendaciónes para emprender un viaje como este.

Mi motivación:

Desde que llegué a San Pedro, se me metió la idea de viajar en bici junto a un perro. Lo había visto en vivo, también en fotos y videos, y me motivó mucho el desafío de compartir un viaje junto a un animal. El problema es que nisiquiera tenía perro.

Gracias a la vida, llegó Toki a vivir y formar parte de la linda comunidad con la cual compartí más de tres años trabajando. Llegó con tres meses de edad, me enamoré al instante, y comencé a hacerme responsable de su cuidado, con la ayuda de muchas amigas y amigos, porque ya veía en él un potencial compañero de viaje. Y vaya que lo ha sido. Es un perro increíble y podría escribir un capítulo entero sobre él.

Con el paso del tiempo, me fui convenciendo de la idea de viajar junto a Toki en bicicleta, y la idea fue mutando en planes (algunos más volátiles que otros) de cómo llevarlo a cabo. Justo antes de la pandemia, estaba a punto de partir desde San Pedro hacia el norte para recorrer parte de Sudamérica, sin embargo, los planes quedaron en eso por la aparición del famoso COVID-19.

Durante la pandemia, el desafío de reactivar el turismo en San Pedro era fundamental, y pude vivirlo en carne propia, con la creación de Rueda Chile, turismo en bicicleta enfocado a descubrir lugares nuevos dentro del territorio, ya que la mayoría de los atractivos turísticos permanecían cerrados.

El proyecto comenzó a tomar forma, formalicé la empresa y de a poco fui teniendo más salidas con turistas que venían llegando, nuevamente, al famoso San Pedro.

Todo iba avanzando bien, pero aún tenía una piedra en el zapato: ¿Y el viaje en bici, cuándo?. Ahí fue que se me encendió la ampolleta.

Con planes de mudarme al sur de Chile a fin de año, decidí que lo haría en bicicleta junto a Toki. Así, podría unir el plan de viaje junto con el plan laboral, compartir con ustedes nuestras aventuras durante el camino y unir los dos destinos de Rueda: Rueda Chile Atacama y Rueda Chile Austral.

Para este viaje, decidí modificar mi bici para convertirla en ‘la bici de mis sueños’. Después de todo, vas a estar sentado horas y horas pedaleando, al menos que sea un lugar cómodo y donde te sientas a gusto.

Tengo una bici marca Kross (no es muy conocida) que está fabricada para cicloturismo. Viene con parrilla trasera incluída y luces con dínamo (se prenden solas al pedalear) lo que resuelve inmediatamente el factor LUZ durante el viaje. Poco a poco fui modificándola: le cambié el manillar a uno que tiene distintas opciones de agarre (recomiendo esta opción para ir adoptando diferentes posturas y no estresar el cuerpo en la misma posición), también le puse neumáticos más anchos (29 x 2.0), ya que he tenido varias experiencias en caminos de ripio con neumáticos delgados y se pierde tracción fácilmente, algo muy peligroso si vas con algo de velocidad. Además, le cambié el sillín a uno de cuero (marca Brooks, recomendada) que a lo largo del tiempo se va amoldando a tu anatomía, creando tu propio sillón cletero.

Todos estas modificaciones fueron creando la bici que tengo hoy, que no la cambio por nada y con la cual quiero hacer este viaje y ojalá muchos más.

Este es un tema, creo, muy personal. Por mi parte, siempre he tenido cosas o ropa dentro de mi equipaje que nunca ocupo y he aprendido que muchas veces menos es MÁS.

Voy a partir recomendando que el equipaje que decidan llevar lo distribuyan equilibradamente en la bici. Me refiero a cargar la parte trasera y también la delantera. Yo cometí el error de cargar mucho la bici atrás y rompí la parrilla varias veces, en las subidas la rueda delantera se me levantaba, y otros problemas más. Por esto, recomiendo invertir en alforjas delanteras, lo que además te va a ayudar a organizar mejor las cosas porque vas a tener más compartimentos.

La ropa que elijas llevar, trata de que sea técnica. ¿A qué me refiero? Material transpirable, liviano y de buena calidad. Claramente esto lo aprendí a punta de errores y durante la ruta me tuve que deshacer de un montón de cosas (Cinturón, pantalón, chaleco, poleras de algodón, entre otros)

Tu bici será tu casa, piensa en eso. Te dejo una lista de las cosas que llevo conmigo este viaje:

  • Carpa
  • Saco de dormir
  • Colchoneta
  • Cocinilla y gas
  • Set de ollas (con esponja para lavar)
  • Tenedor, cuchillo y cuchara
  • Cargador solar (de las mejores inversiones)
  • Cortaviento, parka de pluma y polar
  • 4 poleras ‘de trekking’
  • Pantalón ‘de trekking’ y traje de baño
  • Primera capa de piernas
  • 4 calzoncillos y 6 pares de calcetines
  • Calzas de ciclismo (esas que vienen con acolchado)
  • Zapatillas y chalas
  • Gorro de lana y guantes (nunca están de más)
  • 2 bandanas
  • Bolsa seca para lavar ropa (recomiendo usar jabón o detergente biodegradable)
  • Herramientas básicas de bici (set de llaves)
  • Casco, guantes, lentes de sol
  • Bombín
  • Lubricante de cadena
  • Repuestos (parches, rayos extra, cámara, etc) No querrás quedar tirado en la mitad del camino
  • Botellas para el AGUA
  • La mantita del Toki

No hay mejor recompensa que un contundente plato de comida después de una larga jornada pedaleando. Además, lo vas a necesitar para recuperar tu energía.

La preparación de la ruta va de la mano con la alimentación, ya que tienes que tener en cuenta los puntos donde te puedes abastecer de comida y agua, y por cuantos días. Por lo general, yo trato de abastecerme máximo cada dos días, para no sobrecargar la bici con tanto alimento, pero claramente va a depender de la ruta que elijas, y las opciones de abastecimiento dentro de ella.

Para aprovechar mejor el tiempo, trato de usar la cocinilla solo una vez al día, para cocinar pasta principalmente o a veces algo más elaborado. También llevo conmigo distintas opciones de snacks para ir comiendo mientras pedaleo o en pequeñas pausas. Cada uno tiene sus hábitos alimenticios, pero a mi me encanta llevar chocolates, barras de cereal y fruta.

El agua es imprescindible para realizar un viaje. Recomiendo siempre tener uno o dos litros extra en caso de emergencia. Una deshidratación en la ruta es algo que hay que evitar.

Este es un factor MUY importante a considerar, sobre todo pensando en el equipaje que tengas que llevar.

En mi caso, voy a viajar durante el verano y quizás no necesito tanto abrigo, pero nunca sabes cuando puede llegar la lluvia, asi que recomiendo estar preparado con bolsos y ropa impermeable en todo momento. Muchas alforjas ya vienen fabricadas con materiales impermeables, sin embargo, si no es así, puedes llevar protectores de mochila que sirven para cubrir tu equipaje frente a una lluvia inesperada. Si no quieres gastar de más, lleva un par de bolsas de basura grandes y tienes el problema solucionado. Si tampoco tienes ropa impermeable, existen unas capas de agua que te cubren casi todo el cuerpo y puede ser una excelente opción.

Por otro lado, el frío y el viento pueden ser los peores enemigos que un cicloturista puede tener. Aún recuerdo un par de bajadas donde dejé de sentir mis dedos por el frío que hacía. No solo fue doloroso, sino que peligroso, ya que se pierde la sensibilidad de los frenos. Es por eso que recomiendo llevar siempre unos buenos guantes para prevenir estas situaciones.

En cambio, si hace mucho calor, te vas a querer sacar todo de encima. Recomiendo usar poleras de manga larga con factor UV, sin embargo, siempre va a haber alguna parte de tu cuerpo expuesta al sol.  Por eso mismo, recuerda usar bloqueador solar cada dos horas.

Compañía:

Durante mis viajes, he compartido ruta con amigos, con pareja, hasta con desconocidos, y también he viajado solo. Son todas experiencias distintas. En este viaje mi compañero será Toki, aún me cuesta creerlo.  El hecho de viajar junto a mi perro me entusiasma y me motiva mucho, es cumplir uno de muchos sueños. Es una responsabilidad extra, sin duda, pero estoy seguro que vamos a tener un gran aprendizaje juntos, pase lo que pase.

A las personas que no estén seguras de emprender un viaje en bici porque no encuentran con quién, les puedo decir que viajar solo ha sido de lo mejor que me ha pasado en la vida. No es fácil, para nada, y en algunos momentos me sentí realmente solo, pero después de volver y asimilar lo vivido, doy gracias por la instancia de aprendizaje personal, introspección, meditación (arriba de la bici), y mucho más. Pocas veces se está solo en realidad. La bicicleta es un medio de transporte muy amigable, y no es poca la gente que reconoce el esfuerzo y se detiene a darte ánimo, a conversar, a ofrecerte agua o incluso alojamiento. Lo recomiendo totalmente.

Todo esto que escribí es para intentar transmitir tan solo una parte de lo que conlleva viajar en bicicleta. Hay un montón de factores extra que son, a veces, difíciles de describir. Espero que les sirva de apoyo, de información extra o para el fin que ustedes deseen.

Con mucho cariño,

Juan Manuel Concha.

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